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No realizar Investigación de Mercado El primer error que puede hundir un emprendimiento es el no contar con información sobre el mercado en donde se piensa desenvolver. Un primer análisis que revele cuál es el público objetivo de un producto o servicio, lo que buscan y qué está haciendo la competencia, son conocimientos vitales para darle una dirección y factor diferenciador a una empresa. 2. Falta de planeación Al principio de cada emprendimiento, la emoción que se tiene por empezar un negocio puede hacer que la planificación del mismo se olvide. Comenzar a proponer acciones sin un plan de cómo, cuándo y con qué objetivo deben llevarse a cabo puede terminar con una idea que no tiene dirección alguna. Debe contarse con un plan de trabajo calendarizado y objetivos medibles que puedan alcanzarse. 3. Falta de asesoría legal Si se ignoran las responsabilidades legales y fiscales que tiene una empresa, o bien, no hay una constitución correcta de la misma, el negocio tarde o temprano tendrá problemas para poder crecer. Es necesario un asesor experto en temas legales y empresariales para aconsejar y guiar al pequeño empresario al constituir su negocio de forma correcta. 4. Ignorar la atracción de talento Contar con un equipo de trabajo sólido es la base para comenzar una empresa exitosa. Si se contrata a personas que no encajan con la visión de la empresa, el negocio terminará por estancarse y perdiendo dinero debido a la constante rotación de personal, o el mantenimiento de un equipo incorrecto. Invertir en la atracción y retención del talento adecuado es clave para lograr las metas del negocio. 5. Búsqueda inadecuada de financiamiento Muchos pequeños empresarios le temen al financiamiento externo para su empresa, pues creen que perderán el control de su negocio; o bien, recurren a un financiamiento incorrecto que les genera más problemas que soluciones. Mezclar las finanzas personales con las del negocio, o pedir créditos personales para el mismo, también terminarán por frenar las operaciones de la empresa. El uso del crédito empresarial de forma responsable es clave para hacer crecer una Pyme. 6. No contar con plan financiero No estar pendiente de los ingresos y egresos del negocio, así como del balance general de las cuentas y contar con un plan financiero que indique la dirección que debe tomar el negocio en términos económicos, es una forma de estancar su crecimiento. Tener claridad de las áreas que necesitan inversión y las cantidades que se requieren para dichas tareas, constituye un paso importante para consolidar una Pyme. 7. Olvidarse del marketing Muchos pequeños empresarios tienen la creencia de que el marketing es muy caro y sólo sirve para grandes empresas, pero esto no es así. Realizar una inversión en una campaña adecuada ayuda a incrementar la presencia de la marca y conseguir nuevos clientes, por lo que definitivamente vale la pena acudir con una agencia o experto en la materia para diseñar una estrategia a la medida. 8. No contar con presencia en internet Por muy pequeña que sea la empresa, contar con presencia digital a través de redes sociales o una página web propia ayuda a que sus productos o servicios lleguen a más personas. También es una forma de mantenerse en contacto constante con los clientes para recibir comentarios y retroalimentación sobre el servicio. 9. Precios no competentes en el mercado Para poder ofrecer un producto apto dentro de un nicho de mercado específico, su precio debe ir acorde con su calidad, y sobre todo, no salirse de los parámetros de la competencia. Los clientes no comprarán un producto similar a la competencia si es más caro y no aporta nada novedoso que justifique su precio por lo que debe investigarse a la competencia directa, así como a productos y servicios similares. 10. No medir los resultados Contar con toda la información anterior servirá para poder realizar evaluaciones periódicas del desempeño del negocio. Al comparar los ingresos iniciales con los obtenidos después de un tiempo, la cantidad de dinero invertido, los procedimientos que han generado mejores utilidades y los objetivos alcanzados, se tendrán pautas para definir la dirección que debe tomar la empresa. Al tomar en cuenta estos errores y emprender las acciones necesarias para evitarlos y contrarrestarlos, los pequeños empresarios aumentan las posibilidades de impulsar el crecimiento de sus negocios de forma estratégica.